Después de muchos momentos, la vida, que es bien coqueta, resplandece de un infierno. Ella que sabe de penas, de dulces amaneceres, del despertar de una vida. Aquélla que sus pasos guía.
Después de muchos momentos, la vida, que es bien coqueta, resplandece de un infierno. Ella que sabe de penas, de dulces amaneceres, del despertar de una vida. Aquélla que sus pasos guía.
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