Rondando van un par de piedras. Caramba, son callejeras, de algún lado alguién que canta. La retahíla no es mía, pues mi boca ya no habla. Que se pierdan en desahucios y luego que se resfresquen con verdades siempre frescas. ¡Oh, alborotada mirada!
M.Mercedes Rodríguez Perera