¡Hola, abuelos Jacinto y Severa!
_¡Cuánto os quiero!
_¡Cuánto tiempo hace que nos hemos separado físicamente, mas no de corazón ni sentimientos!
Mas vosotros dos, abuelos, sin quizás ser conscientes del todo de ello, me habéis dado la vida. Me aceptastéis sin ningún tipo de condiciones. Encontrásteis a una niña aparentemente sola, marginada del mundo, revelde, agresiva sin aparentes causas, con una mirada totalmente perdida, deshauciada en sentimientos. ¡Vaya faena, eh, abuelos!
¡Cómo convertir a un ser humano, a una niña con un aparente dolor inmenso en su cuerpo, en sus sentimientos, en sus adentros... en una luz que casi, casi se apagaba por momentos pues... en alguien risueño, divertida, curisa, feliz... he ahí la cuestión, convertirla en una niña feliz.
Aquélla fue una tarea super difícil para vosotros dos, lo sé... mas el tiempo demostró que aquello no era un imposible. Dicen que con amor se consigue casi todo... mas yo pienso que algo de verdad hay en ello. Vosotros dos con vuestra fortaleza, vuestro coraje interior, vuestros toques a multitud de puertas, donde... algunas es verdad que se llegaron abrir casi,casi del todo. Vuestra meta... convertir en aquella niña aparentemente desahuciada en alguién feliz, con un sentido grato y positivo de la vida, con una actitud de sensibilidad hacia el mundo y hacia sí misma. Vosotros hicistéis que volviera apostar por la vida. Comunicarme con vosotros fue muy difícil al principio por que usábais mucho vocabulario que yo no entendía. Mas el tiempo hizo el milagro de la comunicacion, del contacto con la naturaleza, con los animales del campo, con los perros que yo cuidaba, con la armonización de mi esenica mas vital. Aquél lugar que convitió mis heridas en cicatrices sin consecuencias negativas. Vuestros abrazos, vuestra ternura, vuestra confianza en mí, hicieron que, poco a poco yo me fuera restableciendo y os diera siempre, siempre, las gracias infinitas por vuestro gran amor. Un amor saludable, auténtico, lleno de muchísima vida...
Abuela, tú me protegistes contra viento y marea contra todo aquello que pudiera significar una agresión por terceras personas hacia mi persona(solo una persona que te quiere de verdad es capaz de luchar tanto como vosotros dos lo hicisteis). En algunos momentos tuvisteis que pagar muy caro el defenderme. A veces, olvidábamos que en la tierra agradecida puede haber mucha maleza que convierta una tierra fértil, pues en una tierra de lobos.
Lo que quiero deciros, abuelos, es que lo que vosotros me regalasteis como personas, como ser humanos fue para mi un inmenso detalle de agradecimiento, de emociones diversas. Que sepáis que nunca os voy a olvidar. Por que ha sido gracias a vuestro recuerdo pues que he tenido la facilidad, la comodidad de levantarme, de echar pa´lante. Abuelos, la semilla de amor, de comprensión, de vitalidad, de compañerismo, de autenticidad, de comunicación... pues ha dado frutos positivos en mí. Razón por la cual os recordaré desde una nostalgia positiva, cómoda, entrañable.
Muchísimas gracias, a ambos, por aceptarme en vuestro hogar en muchos momentos, por hacerme sentir una persona con muchísima fuerza, muchísimo coraje positivo. Recordad, ambos, que para mí en lo que concierne a la distancia que nos separa, pues nunca será un obstáculo para que os recuerde y os ponga en el lugar donde os merecéis estar. ¡Mil gracias por formar parte de mi vida!
También mil gracias a salud mental por el gran trabajo que hace con nosotros. Por la paciencia que tienen hacia nosotros y el gran respeto. Quisiera recordar a otras personas cercanas que sí se preocupan también por nosotros. Que la esperanza no defallezca ni que el torbellino de males diversos, nos robe el tesoro del amor.
M.Mercedes Rodríguez Perera