Sí, buscar y encontrar.
_Juego al que me invitó un amigo/a y me pareció la mar de sensacional, genial.
¿Qué se apuesta?
_Bueno, el rodaje- juego irá indicando que has de apostar.
_A veces, es algo pícaro y cuidado has de tener. Puesto que te puede enredar en mas de una artimañas y casi como que no sales de esa tu primera casilla.
_¿Qué puedo perder?
_Lo puedes perder absolutamente todo. Es un juego- vida y a veces se gana y otras te quedas sin fichas para seguir jugando. Puedes arruinarte en un pis- pas de segundo. También puedes ser, aparentemente, la persona mas rica y deseada del universo.
_A veces sin casi ser conscientes de ello podemos implicar a terceras personas. Personas que jamás quisieron entrar en tal aventura un tanto trambostica, sin sentido...
_ ¡y eso es válido!
Ya he comentado que en este particular y arriesgado juego de la vida todo es permitido. Aunque existan verdaderas incongruencias a lo largo del camino. Así pues, ojo, pues.Cada jugador es único responsable de su recorrido y de lo que apuesta en dicha trayectoria.
_ ¿Se puede ganar mucho en ese juego?
Digamos que puedes ganar todo un universo... también perderlo. Los participantes aspieran a tener, principalmente, cosas materiales, también muchísimo dinero. Claro que, sin ser conscientes del todo, pues dejan en su camino-ficha: la ilusión, los sentimientos, el compartir, la alegría por haber hecho las cosas bien, la autoestima, la ética...
El corazón puede, incluso, tener una función meramente funcional. El corazón amor, cariño, respeto, ilusión, complicidad... pues se les considera débil, molesto, garrasposo, incómodo, que pone barreras en el otro extremo del camino. Es decir, en la otra cara de la moneda.
A veces unas normas pues conducen a otras. Unos caminos se ramifican mas de la cuenta. El proposito puede ser llegar a ser el hombre/mujer mas poderosos del mundo. Y ahí se pueden separar brutalmente dos caminos que iban a la par. Llega un momento en que lo material y lo emocional no se llevan bien. Siguen mundos distintos. Se mueven por intereses diferentes, opuestos. A veces se ahogan el uno al otro. Mas yo digo: Sálvese quien pueda.
M.Mercedes Rodríguez Perera