Pues detenía mi tiempo. Acurrucaba mi espacio. Casi no sentía el mar. Aquélla que entre sollozos recorrió mi despertar. Hoy es vida para mí. Él se ha mandado mudar.
Pues detenía mi tiempo. Acurrucaba mi espacio. Casi no sentía el mar. Aquélla que entre sollozos recorrió mi despertar. Hoy es vida para mí. Él se ha mandado mudar.
ResponderEliminar