Dibujaba el alma. Y un reloj imaginario, donde el tiempo se paraba. Cruzaba secuencias de toda una vida. Y el tiempo, ya estipulado, al presente regresaba. Bonitos momentos de aquellas mañanas. De brisas en calma.
Dibujaba el alma. Y un reloj imaginario, donde el tiempo se paraba. Cruzaba secuencias de toda una vida. Y el tiempo, ya estipulado, al presente regresaba. Bonitos momentos de aquellas mañanas. De brisas en calma.
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