Porque la vida es sincera. Porque hay momentos que superan las estrellas. Y el despertar de ese día, esperado, hogareño, y claro, me disuadió de mi intento. Olvidando las mentiras. Agarrándome al encuentro. Abrazando las palabras, que acarician los sentidos.
Porque la vida es sincera. Porque hay momentos que superan las estrellas. Y el despertar de ese día, esperado, hogareño, y claro, me disuadió de mi intento. Olvidando las mentiras. Agarrándome al encuentro. Abrazando las palabras, que acarician los sentidos.
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