Para que hable el silencio. Para contemplar la naturaleza. Para sentir muy adentro lo que antes no tuvimos la oportunidad de apreciar y valorar. Ver como juegan los niños. Como te cambia la vida. Y en el alma transparente, que circulen las miradas. Y un dios que bajito habla, va despejando el camino.
Para que hable el silencio. Para contemplar la naturaleza. Para sentir muy adentro lo que antes no tuvimos la oportunidad de apreciar y valorar. Ver como juegan los niños. Como te cambia la vida. Y en el alma transparente, que circulen las miradas. Y un dios que bajito habla, va despejando el camino.
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