Al planear un viaje imaginario se me cayó la maleta. Sí, abriéndose con posterioridad. Allí estaba mi presente, mi pasado, mi futuro. Sin embargo, la mayoría de mis pertenencias no eran tan necesarias como yo pensaba.
M.Mercedes Rodríguez Perera
¡Cuántas veces nuestros momentos, nuestros proyectos, nuestras ilusiones se vienen abajo!Quizás en un repaso imaginario por nuestra vida mas particular descubramos, en un momento puntual (se abre aquella maleta llena de todo un contenido)que no necesitamos tantas cosas para ser feliz, para recorrer largos y, en ocasiones, incómodos trayectos de vida.
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