Un mundo oscuro, sin aparente luz. Donde el dolor, la desorientación, y el aislamiento son frutos de primer plato. Incomunicada. Mas alguien le enseñó momentos de vida. Ahora en una casi total oscuridad, ella trabaja esos momentos vida. Les da forma y fondo. Son huellas en el camino, preparados para cuando sea capaz de adaptarse a la luz. Cuando el rescate se haga posible.
M.Mercedes Rodríguez Perera
En un mundo de incomprensión, de dolor, de soledad aparentemente infinita, alguién abre la puerta de su vida. En realidad no había llave alguna. Le muestra la luz. Le muestra caminos de vida y la orienta en su camino hacia la libertad, hacia la verdadera vida. Alguien que, probablemente, siguió las huellas que ella fue dejando casi sin ser consciente de su importancia. Gracias.
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