A mí no me cuentes cuentos. Muy amigo en la mirada, mas traicionero en el tiempo. Te cojes tus tres harapos y a tocar a otras puertas. Pues la mía está sellada. Aquí no entra ni el viento.
La amistad, en ocaciones a prueba de bala, mas en otros momentos la mar de delicada. No siempre se rompe una amistad con intención. En ocasiones los malos rollos de terceras personas o, incluso, la falta de confianza y diálogo, puede hacer que una bonita relación haga aguas.
La amistad, en ocaciones a prueba de bala, mas en otros momentos la mar de delicada. No siempre se rompe una amistad con intención. En ocasiones los malos rollos de terceras personas o, incluso, la falta de confianza y diálogo, puede hacer que una bonita relación haga aguas.
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