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lunes, 12 de marzo de 2018

La muerte de una persona es injustificable.


  A la de un niño no se le puede poner nombre.

    M.Mercedes Rodríguez perera

1 comentario:

  1. Gabriel, un niño ahora libre. Sus padres, sus familiares, aquellas personas que han estado cerca suyo, sumidos e el dolor, en una perdida que no tiene justificación aparente. Ahora él descansa en un mar inmenso. Lleno de peces de colores. Ahora su alma es libre, y puede, de alguna manera, transmitir fortaleza a sus padres que tanto la necesita.
    Siempre tuyos, Gabriel.

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