Hay personas que tienen miedo a que se apague la antorcha interior. Quizás no sepan que la antorcha interior ha de ser alimentada por ellos mismos. A veces, el destino marca momentos. En ocasiones, nos entregamos al destino. Mal rollito. Quizás el destino sea una fábrica de sueños.
Hay personas que tienen miedo a que se apague la antorcha interior. Quizás no sepan que la antorcha interior ha de ser alimentada por ellos mismos. A veces, el destino marca momentos. En ocasiones, nos entregamos al destino. Mal rollito. Quizás el destino sea una fábrica de sueños.
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