Acompañamiento personal. Hecho de forma voluntaria. Sin pedir nada a cambio. Un miembro de la familia. La situación se complicó he ingresó en el hospital. Estuve allí en todo momento. Hubo días en que dicha persona no estaba bien, desvariaba por momentos. Me pidió perdón, en general. Dicha persona también estaba dispuesta a perdonarme a mí. Yo le perdoné y esa persona me perdonó a mí. Su sonrisa fue muy alegre, estaba contento, muy contento. Yo también. Entró en un estado de inconsciencia, ya no despertaría, lo cogí de la muñeca por un momento. Era una forma muy particular, de acompañarle en ese recorrido. El resto del camino debía hacerlo solo. Cuando murió sentí que mi vida se llenó de luz, de paz, de muchas sensaciones que no entendía, de fortaleza, de luminosidad, de abrigo, de protección... ese fue su regalo. Un regalo de vida.
Acompañamiento personal. Hecho de forma voluntaria. Sin pedir nada a cambio. Un miembro de la familia. La situación se complicó he ingresó en el hospital. Estuve allí en todo momento. Hubo días en que dicha persona no estaba bien, desvariaba por momentos. Me pidió perdón, en general. Dicha persona también estaba dispuesta a perdonarme a mí. Yo le perdoné y esa persona me perdonó a mí. Su sonrisa fue muy alegre, estaba contento, muy contento. Yo también. Entró en un estado de inconsciencia, ya no despertaría, lo cogí de la muñeca por un momento. Era una forma muy particular, de acompañarle en ese recorrido. El resto del camino debía hacerlo solo. Cuando murió sentí que mi vida se llenó de luz, de paz, de muchas sensaciones que no entendía, de fortaleza, de luminosidad, de abrigo, de protección... ese fue su regalo. Un regalo de vida.
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