La guerra encontró su nido en el alma de la vida. El tiempo, marcó sus pasos. La esperanza, su alegría. No retroceder ni un paso. El momento, el que se vive.
La guerra encontró su nido en el alma de la vida. El tiempo, marcó sus pasos. La esperanza, su alegría. No retroceder ni un paso. El momento, el que se vive.
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