Nos podemos preguntar si el tiempo emocional, afectivo, ficticio, real... es el adecuado para afrontar ciertos temas. Algunos quizás de gran importancia y necesidad. Pero solemos postergar los momentos. En ocasiones nos ponemos trabas, verdaderamente, infranqueables. En ocasiones es cuestión de arriesgar. No vamos a vivir eternamente. Quizás mañana sea demasiado tarde. Puede haber otras circunstancias. Quizás la persona ya no está presente entre nosotros. Quizás haya muerto y nos quedamos con unos contenidos que casi no sabemos que hacer con ellos. Nadie puede asegurar su futuro de por vida. Por lo que yo entiendo que, el momento adecuado para comentar las cosas, ha de ser el momento presente. Ese momento que tenemos presente y que realmente nos pertenece.
M.Mercedes Rodríguez Perera
A veces, puede ocurrir que no sabemos cual es el momento oportuno para contar ciertas cosas que podemos considerar de vital importancia. Aprovechemos el momento presente. Es el que tenemos, el mas seguro.
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