a veces, huracanados. Vientos emocionales, arrebatan tu tranquilidad. En ocasiones, te traen la paz, la calma y hasta el saber estar. Les das la bien venida. Y pocas prisas en marchar.
a veces, huracanados. Vientos emocionales, arrebatan tu tranquilidad. En ocasiones, te traen la paz, la calma y hasta el saber estar. Les das la bien venida. Y pocas prisas en marchar.
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