A veces, en mis escritos, pueda parecer que hablo a otra persona, a alguién que conozca, a un amigo personal importante. En realidad, la mayoría de las veces, hablo a mi yo interior,a mi fortaleza mas cercana. Un yo, solidario, con el que contacto imaginativamente. Mas cuando estoy caos, cuando tengo una descompensación, parece ser, que mi amigo interior, mi yo fortaleza, no aparece por ninguna parta. ¿Abrá hecho las maletas? No, está ahí esperando que pase tremendo temporal.
M.Mercedes Rodríguez Perera
Entiendo que en momentos difíciles, a todos nos gustaría estar arropados. Entender que en los difíciles momentos de la vida no nos van a olvidar los amigos, ni familiares incondicionados. Mas a veces, puedes verte en un infierno adelantado. Aparentemente, sin sentir a nadie a tu lado. Cuando decides salir de dicho infierno es cuando permites, de alguna manera,dejar salir a tu yo fortaleza,tu amigo intimo personal. Un yo interior capaz de mover montañas. Difícil de sentir ante tremendas tormentas.
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