¡Cuánta mirada perdida!¡Cuánto silencio abatido!Mas un niño que sonríe pone su mirada en el camino. Invitando al transeúnte a caminar sin miedo. Sí, sin cobardia.
A veces los niños son verdaderos ejemplos de sabiduría, de saber estar. Suelen ser ejemplo como caminantes en rutas distintas.Con un gran saber en la materia.En ocasiones nos muestran caminos que jamás pudieramos tener consciencia que ahí estaban.Sí, a nuestra vera. En nuestro regazo.
A veces los niños son verdaderos ejemplos de sabiduría, de saber estar. Suelen ser ejemplo como caminantes en rutas distintas.Con un gran saber en la materia.En ocasiones nos muestran caminos que jamás pudieramos tener consciencia que ahí estaban.Sí, a nuestra vera. En nuestro regazo.
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