Me abristes los ojos a la mirada, al tiempo, a todo tipo de tormentas. Me abristes los ojos a la sensibilidad, a los juegos de la vida. Entendí que te conocía. ¿Mas quién haría eso por mí? La vida se convirtió en todo un misterio. Laberintos, puentes que me llevaban a personas que cambiarían mi vida positivamente. Y te di las gracias. Mas no sé si te llegó mi mensaje.
M.Mercedes Rodríguez Perera
Un mensaje de vida. De agarre hacia la propia vida. Con personas auténticas. De mundos diversos y objetivos comunes. No siempre presentes físicamente. Mas siempre en un contacto directo con la propia vida. Gracias.
ResponderEliminar