Translate

sábado, 5 de septiembre de 2015

El camino se dispersa...


  El camino se dispersa... Y mi mirada queda absorta en todo un firmamento¡Caramba, que ha pasado!Yo que canturreaba libre, segura de mí misma, conocedora de mis caminos, de mis momentos particulares y... obserbo absorta que ya no hay camino. Se ha evaporado en un pis pas de instante. Mas no tengo miedo. Estoy acostumbrada a vivir en multitud de infiernos(quizás tú no te lo creas, mas la realidad es esa y no otra) También he tenido la suerte de encontrar a lo largo de mi trayecto vida personas con principios inamovibles, personas con una ética intachable y un don de gente espectacular. Teniendo dicho recuerdo en mi mente pues... se dispisan mis miedos. Tengo una fe absoluta en el camino y en todas aquellas personas que tenemos unos principios a prueba de bala. No me siento sola a pesar de la dificultad en que a veces se nos muestran los acontecimientos. Esta vez no voy a caer-me lo digo de vez en cuando-. Sabes he puesto mi confianza en ti y en muchas personas como tú que andan con la verdad por la vida y la fe en el caminante en ruta. Mas el camino aparece, sin buscarlo. Sin hacer un drama de tal situación. El camino está junto a mí, tal y como se había marchado a vuelto a mí. Quizás él sepa que el recorrido vida lo hemos hecho un poco entre todos. Todos somos importantes. Todos tenemos algo que opinar, que contrastar, que destacar del camino. El camino no tiene ningún sentido sin el caminante que lo recorre. Sí, con firmeza, saber estar, sentido de lo bueno y de lo malo. Yo también he perdido el mido a que el camino vuelva a desaparecer. El camino, imaginativamente, me conoce. Sabe que yo formo parte de él, como muchas otras personas. ¡El camino verdadero, aquél que vale la pena recorrer... siempre volverá a ti!¡Sabe que sin ti queda incompleto, y a tí sin ese camino que guía tus pasos estarías rondando una y mil veredas sin llegar nunca a satisfacer tu necesidad de caminante!El camino está en ti, por eso nunca se marcha del todo. Lo llevas imaginativamente en tu corazón, en el despertar de la mañana, en algo chistoso, en tu actitud de vida. ¡Gracias por estar ahí!

       M.Mercedes Rodríguez Perera

2 comentarios:

  1. Sabes, a veces podemos aferrarnos a caminos que no son los nuestros. Caminos que en realidad no nos pertenecen. Quizás sean caminos abruptos, difíciles de transitar, sin un mensaje que nos satisfaga. Piénsalo, quizás ese camino no sea el tuyo. No tengas miedo a coger otra ruta, relacionarte con personas que transmitan luz a tu vida, a tu lealtad al ti y al caminante. Siempre hay tiempo de retomar a otros caminos. Date la oportunidad de ser feliz. Déjate guiar por personas que sabes a ciencia cierta que quieren lo mejor para tí. No olvides que tu verdadero camino, aquél que feliz te hace está en tu interior, en tu forma de andar por el mundo... si por un momento pierdes el timón de tu camino vida, pues no te desesperes. Siéntate a la vera del camino. Tu camino volverá a ti ya que te necesita. Cuando menos lo esperes estará junto a ti y tú esbozarás mil mas una sonrisas. ¡Felicidades!

    ResponderEliminar
  2. A veces, hay personas que se consideran dueños de lo ajeno. Caminantes que no les importa dar todo tipo de trampiés a quien se cruza en sus caminos para conseguir sus objetivos. El hurto no es bien recibido en personas leales, con principios, con ética intachable. La vida es una conquista hacia la libertad interior-exterior. El respeto es muy bonito. Mas el robo, la imitación para hacer negocios, el traspiés a tu compñero/a para apropiarte de lo que es suyo, son ejemplos nada gratos a seguir. La constancia hace milagros. En un buen corazón siempre hay un camino para conquistar sus propósitos. Y el amor bien entendido, bien canalizado es una fuente inagotable de bienestar, de compensación, de sueños cumplios. ¡Suerte!

    ResponderEliminar