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martes, 10 de julio de 2012

Una bandera al margen de la ley

-Una bandera al margen de la ley.
-Una lechuza en la noche. Escurridiza, pero con una gran facilidad para dar en el blanco.
-Un espejo que no siempre dice la verdad, por lo que ha sido mutilado por muchos.
-Pero... en el salero de una mirada se encuentra tal vez... el tic-tac de tu corazón. Del encuentro contigo mismo.
-La bandera de las nacionalidades.
-La bandera de un sentimiento al unísono.
-De una lágrima de alegría, de búsqueda, de sueños, de identidad, de esperanzas un tanto perdidas...

     -La identidad propia es aquella que nos permite vivir en relación con nosotros mismos y con los otros. Sentir algo que nos pertenece y... compartirlo me lleva a tener un ápice de ilusión, de ternura en mi interior a veces derrotado. Algunas veces... pues, que amanece o empieza amanecer en guerras, batallas y oscuridades sin sentido. Donde suelen presentarse, muchas veces sin avisar, continuas tormentas...

        Quizás la bandera pueda simbolizar nuestra familia. Los momentos bonitos o tormentosos que hayamos podido vivir en ella. También aquel amigo-a que aun viéndonos totalmente derrotados, no se apartó de nuestro lado ni un solo instante. Bien por cariño, por respeto, o por una intuición que, instintivamente, sintió debía estar en esa batalla, en esa guerra personal incluso sin conocer del todo el terreno de juego.

        La  bandera simbolizada por los niños-as, que son la esperanza de la humanidad y que, muchas veces caminan sin un rumbo fijo, sin una orientación necesaria para que sean felices.

     La bandera  puede estar simbolizada por aquellos animales de compañía que nos son fieles en lo bueno, en lo malo, en lo absurdo, en la transparente... si, en todo momento.

   La bandera puede estar simbolizada por tu pareja, tu novio-a. Aquella persona que te conozca, incluso, mas que tu mismo. Que sabe estar a tu lado, pero que también respeta tu espacio. Esa necesidad que muchos tenemos de una soledad bien entendida, bien encauzada y que ha de remitir siempre, siempre, siempre a las relaciones sociales,de integración. A ser conscientes que, trabajando en equipo se llega lejos. Si trabajamos solos nuestras expectativas de crecimiento quedan bastante tambaleándose...

        Por la vida, por la esperanza, por el saber estar, por el reencuentro... y que nunca nos falte una mano confidente a la hora de recorrer nuestros caminos. Unas veces, será tormentoso... otras, la mar de plácido.

         Mercedes











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