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martes, 10 de julio de 2012

¡Vaya con esa mentira!

-Una mentira un poco ingenua. Coqueta al máximo y un tanto cazafantasma. Piensa que se puede hacer pasar por la verdad y presumir de auténtica. Pero... la mentira anda dando tropezones. Es quejica y tiene mucho bamboleo. La verdad no es, necesariamente, una señorona  muy seria y de armas tomar.
-A veces con la verdad puedes sufrir muchísimo. Quedarte al  borde de la crisis emocional-afectiva. Pero suele sobrevivir, tener credibilidad y hacerte especialmente fuerte.
-La verdad es un concepto un poco duro de roer. Difícil entrar en su espacio-juego. Sus senderos son transitables a pesar de las tormentas y... los amigos que te quedan, son aquellos que respiran autenticidad a manos llenas. A veces, te tienes a ti mismo y sabes que, el camino fácil no siempre es el más cómodo.

      La verdad puede ser incómoda, dolorosa, agría... pero una vez y las aguas vuelvan a su cauce... transmite paz, seguridad, confianza. Con la verdad se llega a todas partes.

   La mentira cojea muchísimo. Te hace subir a las alturas para luego no reconocerte. Quizás sea una alcahueta en primera línea. Suele herir bastante y lo hace con multitud de cortes sangrientos que cuesta que sanen del todo.

   La verdad siempre tiene sus papeles en regla.

  La mentira ... suele carecer de papeles y se llena de farfullo continuamente.

      Incluso las mentiras piadosas han de tener un principio y un final.

Cuando hablamos de herencia solemos referirnos a ella desde un ámbito económico.

     ...Pero también está la herencia en el aprendizaje, en el cariño, en el respeto, en la autenticidad, en el esfuerzo en el día a día. y... por supuesto, en las relaciones personales que están junto a nosotros en los momentos importante. Que llenan nuestra persona de aromas especiales y nos dan la mano en momentos de quiebra. gracias.

        Mercedes


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