¡Vaya con esa moneda!

-¡Qué ven mis ojos!
-¡Una moneda en el suelo!
-¡Parece un tanto servicial el cogerla!
-¡Me lo voy a pensar!
-¿Estará fría o caliente?
-¿Me dará suerte, o estaré vagando día y noche por algún lugar perdido de su entorno?
-No sé, no sé...
-Llega un señor, coge la moneda y se va...un tanto listillo-podemos pensar-
-¡Caramba solo me faltaba por decir si me traería suerte o no!

      -¡Quién anda deprisita... sus mejores lugares encuentra!
-¡Pues vaya con la moneda, muy pero que muy avispada ella!
-¡Sería un sueño!
-¡Sí, un sueño pensarlo tanto, ja,ja,ja!

   Sabes, a veces la vida nos presenta oportunidades de oro para adquirir ciertos objetivos, sueños en mente. Pero es el esperar tanto lo que puede hacer que vayamos perdiendo batallas continuamente. La comodidad de pensar que ese objetivo va a rebotar en ti como agüita de mayo... puede ser un sueño ilusorio que te hará sentir mal contigo mismo-a.

   Nadie es mejor que tu. Nadie es peor que tú. Simplemente, las oportunidades están ahí pare ser aprovechadas. Nunca digas no puedo. Tampoco digas que esto o aquello no está a tu alcance. Si no lo consigues, por las causas  que sean, tendrás conciencia que el trabajo personal ha sido todo una experiencia motor en tu vida... atrévete...

           Mercedes