-Por los momentos gratos compartidos.
-Por su ternura,su complicidad, su aceptación hacia mi persona.
-Por hacerme sentir que formaba parte de su familia.
-Por aquellos momentos en los cuales mis enfados eran sublimes y, mi abuela no sabía donde esconderse para troncharse de risa...
- De ellos aprendí que...
·La vida te devuelve todo lo que buenamente tu hayas sembrado en ella. Lo que hayas cultivado, abonado, y cuidado con esmero.
·La paciencia es una herramienta importante a la hora de resolver casi cualquier problema.
.¡Que todo lo que se sabe no se ha de decir!
.¡Qué la vida es una excelente profesora, donde... el aprendizaje depende de la capacidad, la templanza, la sensibilidad, el arte del docente para llegar a sus alumnos-as, por supuesto, de la receptividad del alumnado a dichas clases vitales.
-Todavía recuerdo el día en que mi abuela me regaló un lápiz y una libreta.
-¡Me quedé sin palabras! ¡No entendía como lo había adivinado... !
-Realmente fue un regalo genial y yo... pues me fui con ambas cosas a las clases de mi tía-abuela, Estebana.
Las flores son para mi abuela, Severa. El periódico es para mi abuelo, Jacinto.
De corazón a corazón para ambos... de su nieta que todavía los adora.
Mis abuelos maternos fueron importantisimos en mi vida. Ellos suelen tener acumulado en su haber una gran cantidad de filosofía, de lecciones aprendidas sin lápiz ni papel.Son, muchos de ellos, verdaderos libros andante. A veces lo entregan todo y se les arrebata a sus propios nietos sin causa que los justifique. Saben leer entre líneas. ¡Experiencia!
ResponderEliminarMis abuelos fueron importantes en mi vida. Verdaderos maestros en el día a día. Caminantes sin folletos, por que su vida fue un trabajo-camino. Adoraba cuando mi abuelo me llevaba a pescar y mi abuela nos esperaba con una excepcional tortilla de papas. Sentía su cariño, su respeto, su gratitud por acompañarles... Cultivaron en mí persona, un baúl super especial del cual sigo sacando momentos de sabiduría infinitas. Confiar en alguien ya es quererle.
ResponderEliminarEmpecé a ir regularmente a clase a partir de los ocho años(no ocurriendo lo mismo con mis hermanos).Pasaba largas temporadas con mis abuelos en el campo, también los visitaba en San Cristoval.Acompañaba a mi abuelo a pescar, era muy feliz. Cuando tuve que incorporarme, verdaderamente, al nuevo colegio, el caos llegó a mi vida. Ni sabía dividir bien, ni entendía lo que leía, ni comprendía al profesor-a. ¡Oye,que mi tía- abuela no explicaba así!Me sentí inmersa en un mundo de lobos... ¡Qué horror!
ResponderEliminarMe incorporé, verdaderamente, en el colegio, a los ocho años(no ocurrió lo mismo con mis hermanos). Pasaba temporadas en el campo con mis abuelos. Les visitaba a San Cristoval. Iba a pescar con mi abuelo. Era super divertido. Cuando fui al nuevo colegio, pues apenas sabía leer, no entendía a los profesores, mi nivel en matemáticas a penas salía del cero. Aquello fue meterme en la boca del lobo. Luchando con un aprendizaje incapaz de ser digerido. ¡Horror!Se manifestaron terribles nervios de estómago.
ResponderEliminarViví muchos momentos, etapas-vida, con mis abuelos maternos en el campo y San Cristoval. Quizás el gallo despertándonos al amanecer era lo que mas vital me ponía(risas que no sabía como contener)Despertaba la dulzura en mí, el nacimiento de algún becerro, ternera. ¡Y encontrarme el alpendre lleno de gatitos recién nacido! Esperar a que mis padres y hermanos vinieran a recogerme se hacía muy duro para mí. Parecían no recordar el camino. Pasado el sábado a las dieciocho horas significaba un "NO". Otra semana a la espera...
ResponderEliminarMis abuelos dieron fondo y forma a mi vida. Además de un contenido espectacular. Todavía los recuerdos como antes de morir. Los recuerdo con una enorme gratitud, sensibilidad, fuerza interiror.... me regalaron lo mejor que se le puede regalar a un hijo: aceptación, cariño, respeto, integridad, libertad bien entendida... su amor hacia mí fue incondicional... el mío hacia ellos también lo fue.
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