¿Cuantas veces te he mirado! una mirada perdida, rota de dolor y en el camino desierto de las ausencias. Cuantas veces busqué tu camino para llenarlo de luz, para bordar el sentido de tus labios. Una vez volvía la vista atrás ante tanta soledad y despego... pero lo volví a intentar lejos de toda esperanza... fue entonces cuando el brillo entró en tu luz y rocé el perfil de tu mirada... no lo sabía pero despertastes de un sueño profundo y agradecía al mismísimo dios que me diera esa, tu mirada... aquella que nunca mas volvía a perder porque el secreto del alma es solo tuyo y mío. Bueno, también lo fue suyo... solo tuve que mirar una sola vez hacia atrás para recuperar una esencia despertar, una invidente palabra y el reurgir de tus ojos las chispeantes miradas... gracias.
Mercedes
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