-Navegan la una junto a la otra. Juegan con el tiempo y zarandean a las mariposas. Traviesas, inquientas... un tanto sabiondas. A veces en rutas diferentes. Otras... pues juntas en la risa, en la solidaridad, en el dolor, en los encuentros inesperados.
-Atragantadas con la frialdad de muchas almas que vagan solitarias, sin rumbo, sin casi una identidad.
-Perdidas en sombras que pocas veces se encuentran.
-¿Qué?, ¿Cómo?...
-Bueno, pues... sentir que no estas solo-a. Que siempre hay alguna persona cercana a ti, dispuesta a colaborar con su ayuda. Personas con valores, con una ética reforzada... que siembran y recogen. Que buscan y que encuentran.
-Compartir en la generosidad, en la sinceridad, en la honestidad, en la equiparidad, suele dar sabrosos furtos ... quizás a la larga. Aunque a la persona que le haya llegado esa correpondencia en valores va a estar ahí. Sobre todo si hablamos de personas auténticas...
Mercedes
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