¡Cuidado con ese espejito mágico!

-¡Será fruto de la imaginación del mediodía!
-Yo es que paso de largo ante ese espejo como si de un rayo se tratase.
-¡Y si descubriese a través de él comentarios importantes a cerca de mi vida!
-Bueno, voy a retroceder, un tanto a regaña dientas, y colocarme junto a él.
-No sé, no sé.
-La palabra que primero salió de mis labios fue: agua.
-Y el espejito mágico me contestó:

     -El agua no siempre calma la sed. Si su consumo es abusivo puede crear un malestar en el organismo.
Agua por que:
     -Muchas veces no somos conscientes que los niños crecen demasiado deprisa. A veces cuesta reconocerlos en su crecimiento
      -Cuando las miradas no son sinceras rompemos, tal vez, relaciones armoniosas de vital necesidad.
      -Pero a veces he estado girando en torno a mi misma. Me he sentado un tanto cansada en una piedra, y... la respuesta estaba justito a mi lado. ¡Qué cosas!

    Yo me quedo con el agua:
        Libertad, juego, espontaneidad, sinceridad, respeto, autenticidad, camino, ayuda al otro-a, compromiso, generosidad, lealtad, deseos de superación...

        Tal vez, en este sentido particular el agua llena toda mi vida, la esencia de mi ser, la autenticidad de un alma en búsqueda... el reflejo de un alma inquieta, traviesa... que busca sin llegar a conocer del todo su contenido-camino.Aunque tal vez dicho contenido se encuentra en su interior y lo reparta a manos llenas. Gracias.

       M.Mercedes Rodríguez Perera