Navidad...

   Navidad...
      Momento de espera. De compartir lo más grato que cada uno de nosotros posee.
      Mesa que no se ha de violentar o atragantar con recuerdos tristes, recuerdos de guerras, de desilusiones, de fracasos, de pérdidas...

   Navidad...
       Momento en el que se busca, especialmente, la paz, la unidad con gente que te es grata, que te llena desde un ámbito personal.

   Navidad...
        Momento especial para los niños. En navidad se celebra el nacimiento de un niño como esperanza hacia un mundo mejor, mas humanitario, solidario, comprensivo... conlleva, también, lo que la infancia ha de manifestar: inocencia, juego, sorpresa, dulzura, protección. Muchas veces nosotros también desarrollamos comportamientos, aptitudes propias de la infancia. Como puede ser la ilusión, el juego, el despertar a la vida con una esperanza en nuestras manos... por que de alguna manera no hemos de desvincular nuestro yo infantil con nuestro estado de madurez. Ambos pueden complementarse y engrandecer muy mucho a la persona.

    Navidad...
        Momento para aunar nuestras fuerzas, nuestros pensamientos positivos, para que se gesten proyectos saludables, creativos, satisfactorios.


    ¡Y no dejes nunca de soñar! Por que los sueños mas inverosímiles han dado lugar a creaciones admirables.

    Un sueño... trabajado a conciencia... es el primer paso para que un momento especial, pues lo sea a su vez mágico. Haciéndose éste realidad y sentir que tocamos el universo con nuestras propias manos.

     Un sueño perseguido puede llegar a ser todo un proyecto factible... claro que no has de olvidarte de trabajarlo. ¡suerte!

       
      M.Mercedes Rodríguez Perera