Un camino con muchas sorpresas

     Imaginando que vamos de excursión... chicos y chicas, personas de todas las edades.... ilusionados al máximo... pero pasa algo inesperado.... 

         A lo largo del camino empezamos a ser conscientes que nos hemos perdido... hay muy poca agua y poquísima comida. Además, nos hemos percatado que se han unido a nuestra ruta muchísima mas gente de la esperada... ¿Qué hacer? ¿Qué actitud tomar ante una situación alarmante?

    -En un lugar céntrico todos van colocando lo poco o mucho que traen consigo. Se reparten botellas de agua, refrescos, zumos... y otros alimentos al azar. Siempre con el buen propósito de que dichos suministros sean compartidos entre todos de la forma mas equitativa posible... pero... observamos que algunos de estos alimentos o bebidas básicas para la subsistencia son, de alguna manera, ocultados por algunas personas para uso y provecho propio. Otras personas comparten lo que se les ha suministrado y lo hacen con el mayor numero posible de gente. Se observa, entre ellos, pues una actitud de entrega, de compartir, de ayuda, de disponibilidad, de generosidad...

       -Conforme pasan las horas la situación se agrava por momentos. Algunas personas luchan desesperadamente por apropiarse de un bien, que ahora es muy escaso, y que por supuesto, se supone común. Al final alguien consigue descifrar un mapa algo borroso y se llega a casa a salvo... pero la experiencia es imborrable para la mayoría de las personas, puesto que, el miedo y la desesperación ante tal situación se hizo verdaderamente insostenible. Pero todo quedó en un gran susto y no hubo pérdidas humanas.

     Reflexión

El agua es la fuente de vida. La actitud de la gente que compartió hasta su última gota de agua fue una actitud desinteresada, generosa. Fue una actitud que se hizo, probablemente, por convicción y hábito. La actitud del que mas o menos escondió el alimento y la bebida se puede ver como una actitud egoísta. Tal vez ellos-as lo viesen como una forma de ganar tiempo al tiempo y pensar únicamente en la supervivencia... 

             Con este párrafo quiero dar a entender que no hemos de juzgar a nadie, aunque nos parezca injusta la situación. En situaciones límites quizás nos veamos sorprendidos hasta por nuestros mejores amigos y colegas. 

           Yo veo la actitud de compartir, de superación, de contar con los otros-as, como un medio de crecer personalmente, de arroparme, probablemente, con gente que tendrá mi misma actitud y no me dejará abandonado en medio de un camino árido, donde la actitud de los otros es clave para mi supervivencia. Por lo menos dice mucho el haberlo intentado.

          En una actitud egoísta es difícil fiarse del compañero-a... y la desconfianza es toda una actitud de alarma que nos pasará largas facturas a lo largo de nuestro camino- vida.

         

-Entiendo que cada persona es un mundo y una necesidad, y no soy nadie para juzgar a nadie, puesto que, la sociedad es variopinta y el mundo tiene un colorido abstracto donde cada uno tiene su lugar. Simplemente a veces nos cuesta entender que lugar ocupamos en él. Si somos conscientes de ello, o si se nos ha pasado por un momento tener consciencia de grupo universal.

              M.Mercedes Rodríguez Perera