-Navidades aquellas las que pasaba con mis abuelos en su casa.
-Navidad para tres personas.
-Navidad donde se sirven tres platos preparados con el cariño, la ternura y el amor que una abuela suele poner a la hora de preparar algo que para ella y nosotros (mi abuelo y yo) era de una exquisitez admirable.
-Luego venían las tertulias con mis abuelos... en un ratito,mi abuelo, me enseñó a manejar el funcionamiento de un reloj. Mientras una mirada de asombro, satisfacción y gratitud recorría todo mi cuerpo. Esbozando, para ambos, siempre mis mejores sonrisas.
-Mis padres y demás hermanos se iban a celebrarlo a lo grande con mis primos y tíos. Da igual... no cambio aquella sencillez familiar de mis abuelos y yo a toda una gama de comidas y festejos. No se si alguna vez te he dicho lo especiales que siempre fueron mis abuelos para mí. Con que cariño, respeto y ternura fui siempre tratada y aceptada por ellos. Por eso en estos días mi corazón busca de forma especial y constante su recuerdo... aunque sé que ellos están en mí.
-De alguna manera siempre sabemos cuando alguien especial está junto a nosotros en el recuerdo... aunque nos separen muchísimos kilómetros de distancia... Desde aquí toda una carta personalizada para ellos. Nunca os olvidaré y siempre seréis uno de los motores mas importantes de mi vida... besos para ambos. Y un gracias infinito por todo lo regalado.
-También me acuerdo de aquellas personas dedicadas a todo un voluntariado en los hospitales, en la cárcel, en los lugares de acogida, en el apoyo físico y emocional que mucha gente hace al colaborar con terceras personas muy necesitadas. Yo veo en ellos a un dios- nacido. A un dios- niño que mira con asombro y grandeza lo grande que puede ser el ser humano colaborando en equipo o personalmente en lugares de auténtica necesidad...
-En el fondo yo estaré algo mas que loca pensando que son navidades tiernas, cariñosas, muy auténticas... donde un dios- niño se manifiesta para dar fe que el amor, la autenticidad, la entrega también es posible... también en tiempos de guerra donde siempre hay alguien que toca a tu puerta para compartir lo poco o mucho que tiene.
-Un dios niño que se manifiesta en la necesidad y en el arropamiento. También en la necesidad del que lo tiene todo, está rodeado de gente que le quiere, y su corazón está a punto de estallar por que no consigue poner orden en su vida, por que no consigue olvidar lo que un día alguien le regaló a su vida... Ahí se puede encontrar a un dios niño también que se nos hace presente, puesto que... también ese dios niño navideño, fue un niño lleno de carencias y también socorrido por otras personas.... feliz navidad...
Feliz navidad desde el cariño, el respeto, la comprensión, la solidaridad, la acogida...
Que nadie apague la luz de vuestros corazones, ni vuestra libertad, ni vuestra lucha, ni vuestro coraje interior por vuestros derechos, que son un poco los nuestros...
M.Mercedes Rodríguez Perera
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