Nunca antes yo tuve tiempo para mí.
Sí, para tener vida propia. Para realizar aquellos hobbys que mas me gustaban, como era escribir, pintar, leer, salir de paseo, tener tiempo para mis amistades, incluso tener tiempo para soñar y para perder el tiempo...
Estudiaba mañana, tarde y noche. Sacaba unas notas super bajísimas y la desilusión, el fracaso, el malestar se reflejaban en todo mi ser. ¡Cuántas batallas perdidas en un abrir y cerrar de ojos!...
No entendía lo que estudiaba, no lo comprendía, no lo asimilaba favorablemente... ¡Uf, hasta cuando!...
Dedicaba a los estudios un tiempo y esfuerzo brutal y...balones fuera por todos lados...
¡Tenía que parar! pero...¡No era el momento!... necesitaba vocabulario, formas de expresión, cultivar el lenguaje, aunque mi única herramienta viable era la memoria. Luego, los comentarios memoristicos se olvidaban en un abrir y cerrar de ojos.
¡Cuántas batallas perdidas! ¡Qué agobio...!
Sabía que necesitaba dar forma, fondo y contenido a todo el material interior que poseía. Necesitaba explicar, comentar situaciones, vivencias, que no conseguían salir de forma adecuada, asequible incluso para mí misma.
¡El tiempo me puso un STOP como una casa! ¡Me revelé contra él infinidad de veces! ¡Hoy le doy las gracias al tiempo, puesto que, hoy si que tengo vida propia! Hoy me ilusiona mi mundo y el mundo en general.
Hoy respiro de forma diferente.
Hoy tengo tiempo para dedicar a todas aquellas personas que quiero.
Hoy puedo jugar, reír, escuchar y comentar cosas a mis sobrinos (no me hubiera perdonado jamás no haber tenido tiempo para dedicar y disfrutar de todos mis sobrinos).
Hoy tengo tiempo para realizar todo lo que me apetece y hasta me sobra tiempo.
Hoy le doy gracias a ese STOP imperioso que me marcó el tiempo, puesto que, dicho STOP me hizo ser consciente de una vida que no tenía y que me estaba destruyendo física, siquico y hasta emocionalmente.
Hoy, a pesar de multitud de cosas que puedo hacer sin gran esfuerzo, pues también tengo tiempo para dedicar a mi madre. Mujer con la que convivo y con la que comparto muchos momentos. Me siento bien realizando dicha labor.
Hoy le doy las gracias a la vida y le pico el ojo al tiempo. Yo creo que él sabe el por qué.
M.Mercedes Rodríguez Perera
Hago un parón momentáneo en mi vida cuando interiorizo aquello que sé necesito. Cuando selecciono las amistades o relaciones que me son necesarias, donde la comprensión, el respeto, la autenticidad.. nos identifica a todos. Me alejo, cual granada en mano, de aquellas que te buscan como si tu fueras un parche solo de ocasión, dejánte cuando las necesitas, en una estacada de aupa. Estoy aprendiendo a vivir de un tiempo a esta parte y ello me encanta. Me falta mucho por aprender, mas sé cual es mi ruta...
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