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martes, 1 de enero de 2013

A mi madre...

   Quiero que mi primer pensamiento positivo en la entrada del año nuevo vaya dedicado a mi madre. A veces me he preguntado si la conozco verdaderamente. Tal vez si a caso tenga derecho a juzgar ciertos comportamientos suyos, y yo, como contrapartida pues no permita ser juzgada. Es mi madre, tiene defectos y virtudes. Ha vivido una vida difícil, complicada... acostumbrada a que los demás opinen por ella, dicten los caminos que ella deba seguir.... quizás la libertad le quedó demasiado grande por no aprender a manejar su mundo, su historia personal, sus derechos prioritarios...

   He aprendido a conocer, verdaderamente, a mi madre en estos últimos años. Vivo con ella y ello me ha hecho entablar conversaciones que antes casi eran impensable. Ella me puntúa mis comentarios. Me suele poner unas notas bastante altas. También me puntúa mis dibujos abstractos. Suele puntuar-me también bastante alto. Al convivir las dos juntas, pues hemos aprendido a respetar nuestro espacio, a dialogar, a  no sentirnos solas.... 

    Me quedo con lo mejor de ella...

       Es una persona agradecida, atenta, amable, coherente...

     Me gusta estar a su lado. Sobre todo teniendo en cuenta que nuestra sociedad todo terreno tiende a arrinconar a las personas mayores. Se las limita muchísimo, perdiendo, éstas, con el tiempo, toda su naturalidad y espontaneidad...

     Nadie es perfecto y he aprendido a mirar en mi anterior. Lo he hecho honestamente. De corazón a corazón. Quizás como nunca antes lo hubiese hecho...

Entiendo que el aislamiento obsesivo en que viven muchas personas pues no es una forma natural de desarrollar nuestros valores, esquemas, actitudes...

Yo me aislé del mundo en mi infancia y durante mi juventud-adolescencia. Te puedo asegurar que lo pagué excesivamente caro. 

   Dicen que nuestra actitud como personas conlleva premios y penalizaciones. Y es verdad que el tiempo pone cada cosa en su sitio y a cada persona en su lugar. Evidentemente sería absurdo estar midiendo cada gesto, cada comportamiento de nuestro ser. Mas bien, pienso que la intuición, el saber estar, la espontaneidad, el respeto, la sencillez .. abren multitud de puertas. También es importante la improvisación. Quizás todos seamos un poco actores de nuestro teatro-mundo particular y social.  Las batallas importantes está claro que se ganan con buenas estrategias y un super equipo especial. Claro que... todos somos especiales y esto es importantisimo tenerlo en cuenta...

   No es tan difícil relacionarte con la gente que quieres. Aquellas que te son gratas, interesantes, novedosas. Lo que es difícil y a su vez necesario es dar el primer paso... y no siempre dar la batalla por perdida... en eso consiste la verdadera estrategia...

  Bueno, mami, te quiero muchísimo. Sé que no soy perfecta. Me siento muy orgullosa de ti y estoy aprendiendo a través de ti, lecciones magistrales que me permiten superarme en el día a día.

      Gracias, mamá

              

M.Mercedes Rodríguez Perera


5 comentarios:

  1. Mi madre ha sido siempre una persona pasiva, neutral, no comprometida con causas familiares injustas. Se casó para estar con su marido en lo bueno y en lo malo. En fin, que con este comentario mi padre tenía a mi madre atada en corto y muy en corto(es una expresión). Es decir, lo verdaderamente importante para mi madre era lo que decía y disponía mi padre, fuera justo o no. Según ella, mi padre estaba enfermo y había que dejarle hacer. También el vínculo eclesiástico-matrimonial la tenía bien atada en corno. ¡Ojo, que el infierno no se conoce!

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  2. La sumisión de mi madre, la anulación de su voluntad, la llevó a cerrar los ojos en momentos de brutales casigos. Casi siempre se iba a la cocina hasta que pasara la brutal tormenta. Mi madre rezaba y rezaba y parece ser sus rezos no llegaban a dios, puesto que mi madre seguia con un peso tormentoso en su haber. Dicen que a veces, nos toca pagar por permitir ciertas cosas. Y la memoria no suele ser caprichosa.

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  3. A día de hoy mi madre ha espabilado bastante. Tiene una traqueotomía practicada, y se mueve como pez en el agua al respecto. En tiempos anteriores esto era impensable. Mi madren ha día de hoy, tiene voz y voto, cosa que me deja admirada. Tiene libertad para moverse en su casa. Está recuperando su autoestima. Esto antes, ni con renglones torcidos se escribía. Hace cruzadas, ve programas educativos, de concurso. Esta bien de salud. Nos sentimos cómodas la una con la otra. Mi madre ha aprendido a vivir. Tiene plena confianza en ella, mas se apoya en mí. Hoy formamos un buen equipo. Soy su cuidadora e hija.

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  4. Me da la impresión de estar traicionando a mi madre al contar verdades como templos. Yo creo que se puede ser persona comprometida con otra y no dejar de ser tú mismo/a. Claro que la manipulación de mi padre hacia ella y nosotros, sus hijos, bien merecía un caraoque. Por supuesto estas cosas no debían salir de un ámbito familiar. Mi padre solucionaba todo con brutales castigos, especialmente a mi persona, cosa que él entendía que si dios lo permitía, pues tan malo no debía ser. Hacía muchísimos años que no le llamaba papá. Desde luego que nunca me quiso ni al lado suyo ni al de mis hermanos. Esto nos ha marcado a casi todos y a veces, dar la espalda a un problema no es la situación mas adecuada y acertada.

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  5. Aunque te pueda parecer un shoch emocional, estas situaciones se siguen reproduciendo a día de hoy en muchísimos lugares. Incluso en parejas jóvenes que no han podido dar la vuelta a la situación que las envolvía y, prácticamente las atrapaba a la hora de seguir reproduciendo los mismos esquema. Sí, una gran pena, penita, pena. También puede resultar increíble que haya personas que se benificen de dicha situación. Bah, que les viene muy bien, como anillo al dedo.

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