Mi caminar... unas veces ausente. Otras... en el escalofriante sentir del subsuelo interior.
Heridas que te hacen sentir un corazón ausente, perdido en sí mismo-a.
Manifestando momentos dulces y excesivamente agrios. A la espera en la distancia.
Poco cortés cuando no respetan su terreno personal. Llenándose a veces de un basurero en miniatura.
Huellas que pueden estar justificadas.
Otras... sin un antes ni un después. Sin guerras campales que la inviten a indagar...
Claro que... han de estar ahí para marcar nuestras vidas en un camino- ruta no siempre visible.
Casi nunca entiende su universo, pero, lo respeta y entiende su necesidad en cada amanecer, despertar, sensibilidad al mundo- vida. Aunque éste nade por mares infinitos y sentimientos bloqueados en mil mas una ausencias. Aunque ella lo sabe, hoy da gracias a la vida... y al misterio de su existir.
gracias a la vida
M.Mercedes Rodríguez Perera
Me hubiera gustado entender las huellas dejadas tras mi camino. Pero se fueron borrando porque mi memoria fue muy escueta. Estar en las nubes no es igual que pisar con paso firme. Estar orgulloso-a de un pasado, no quiere decir que mi pasado no fuera un tanto indigesto y, preferí que el mar borrara todas mis huellas pasadas. Hoy no siento miedo al caminar y mis huellas serían un orgullo.
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