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domingo, 31 de marzo de 2013

Algunas experiencias que piden paso...


   Tal vez... bueno... quizás... mi infancia se envolviera, casi inconscientemente, en lagunas infinitas. Mundos incomunicados, donde me sentí reina y prisionera casi al mismo tiempo.
    Despertaba, a veces, super alegre. Luego, llegaba a mi mundo infantil un improcedente olvido de la realidad, de mi mundo en relación... una desconexión brutal con el mundo circundante.
        Buscaba romper esa bola un tanto mágica en la cual creí estar metida, y que me separaba de toda una realidad necesaria, que me pedía paso a una integración, a un S.O.S con el mundo.
       ¡Cómo hacerlo! ¡Cómo romper ese cristal irrompible! ¡Cómo conectar con un mundo que tanto necesitaba! ¡Horror!
    Pasaban los días en similares circunstancias. Intentando,por todos los medios, romper esa bola aparentemente infranqueable. Y tomar contacto la luz, la vida, la sociedad...
    _Quizás en la necesidad de una libertad, de un equilibrio-físico-emocional, de una precisión en el actuar... pues mi mente, mi persona infantil inventó una relación un tanto abstracta con un niño que soñaba ser piloto de aviones militares. Que se movía con ellos como pez en el agua, sus mapas eran precisos y su ilusión infinita. ¡Oh!-comentaba a mi muñeca- habrase visto compañero de juegos.
    Esta relación con este amigo invisible calmaba mis momentos de dolor, de abatimiento, de inseguridad, de orientación perdida a lo largo de mi caminar.

      Bueno, ahora ya soy una mujer. El amigo invisible. Aquel niño que soñaba ser un piloto militar con juegos destinado a perfeccionar su cometido en sus altos vuelos, pues ya no existe en mi mente. Fue una fantasía que me ayudó muchísimo.

    Reconozco haber recibido ayuda siquiatrica. Los siquiatras tienen una labor importante y humanitaria en la vida. Acude a ellos siempre que los necesites. Son pilares importantes en nuestra recuperación. No olvides que necesitan de nuestra ayuda, la de nuestros familiares y personas cercanas a nosotros.

    Mi bola ha ido diluyéndose en el día a día. Mi orientación sigue bastante coja. Pero me agarro a la vida, a  la realidad mundo... Y soy feliz a mi manera. He dado muchos tropezones en mi vida... pero, de las experiencias se aprende bastante.

       Agárrate a la vida, a la ilusión al despertar de un sueño que me ayudó a ser feliz...

       Gracias
 M.Mercedes Rodríguez Perera

2 comentarios:

  1. A veces la fantasía nos puede ayudar a resolver problemas, situaciones agobiantes. Has de conocer donde está el límite entre realidad y ficción. Has de manejar bien la situación, crear el ambiente adecuado, los personajes necesarios para dar vida a lo que pueda resultar una respuesta a una necesidad importante.... luego te despides de tal ficción,dando gracias a la vida por tal terapia.

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  2. Es verdad que la sensación en mi niñez y en mi adolescencia era la de estar sedada. No aprendía, no entendía lo que se me comunicaban, no era capaz de dar sentido a las frases.Bueno, un verdadero infierno. Reconozco haber sido rescatada por salud mental.. A veces no entiendes las cosas que pasan. Más el tiempo te da la respuesta de que todo aquello fue una auténtica necesidad. Hoy soy muy diferente, me siento orgullosa de mí. Hoy soy lo que quiero ser y me siento muy cómoda conmigo.Aprender no ocupa lugar, ni siquiera en el estado emocional.

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