_Bueno, me propuse no olvidar lo que me comentaste.
_Pero es que... se me fue el santo a recorrer otros mares, otros océanos particulares...
_¡Dicen que la verdad duele!
_Bueno, a veces es muy grata, navegando en el tic-tac de un reloj, monótono y hasta caprichoso.
¡Otras veces me pongo a la defensiva... y ni un comentario mas de ese estilo te permito!
_¿Crees que el olvido tiene nombre?
_Tal vez al pasar del tiempo. Un olvido puede recuperar la memoria y... ¡corre, que te pillo!
¿Puedes conocer el olvido?
_Bueno, el olvido abandona la memoria por algún que otro instante. A veces, olvidar es una forma natural de descargar el exceso de información mental.
-Quizás sea una manera de irnos al recreo, de distraernos con otros asuntos agradables...
_Claro que, cuando menos te lo esperas la memoria non grata puede venir hasta ti, no quedando otra opción que hacerle frente. Aprender a torearla hasta que la situación quede asimilada y controlada...
M.Mercedes Rodríguez Perera
El olvido es a veces toda una necesidad. A veces, no sabía como olvidar ciertas experiencias que se repetían en el día a día. Era superior a mí. Inventaba mi vida junto a una familia coherente, sencilla, con principios... todo eran ilusiones que jamás llegarían a buen puerto. En casa me agobiaba. La relación familiar era infernal... pero no había otra cosa. gracias.
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