_Un monstruo devastador que...
ansía querer lo todo para sí.
_¡Oh, qué intruso, que sinvergüenza, marimandón hasta la locura!
_¡Produce desiertos infinitos, descompensasación en el andar, en el pensar, en el actuar!
_Momentos en que tu vida se para ante una noticia inesperada.!
_Bloqueos mentales capaces de desarticular toda un alma.
_Cambio de actitudes que no nos agrada del todo
_Y el huracán recorriendo otros aires, visitando otros momentos, despertando mil mas una agonías.
_¡Dicen que se amansa!
_Yo no lo creo... mas bien tiene rabietas infantiles que como vienen se van.
_¡Empezar de nuevo!
_Quizás hacer las maletas...
_Tal vez, mejor, evaluar los desairados momentos que un huracán muy furioso pueda dejar en nuestras vidas. En nuestro espacio físico, mental
_ Luego, si todo está estudiado... quizás volver a empezar, a creer, a sentir... en otro mundo, en otra historia, en otra distinta, pero auténtica verdad.
_ ¡No sabía que tu sabiduría fuese cuestión de pasos!
_Bueno,yo tampoco, por decir algo.
M.Mercedes Rodríguez Perera
¡Oh! ¡Huracanes!... conflictos con todo el mundo. Hasta con el vecino de enfrente. Sin un motivo que los justifique. En fin, un mal día. Y cuando la razón y la calma llegan a nuestra persona... pues pasando lista y pidiendo perdón de uno en uno. Cuando la paz llega a tu vida, la acoges con momentos risueños, divertidos... y con un gracias.
ResponderEliminarHuracanes un tanto burlones... cuando mis papeles mas gratos se mueven por un viento algo intruso. Cuando cuido algún niño y tengo que hacer ejercicio físico para llegar a igualar su aguante. Huracanes cuando me mosquea su mirada y me parto de risa. Huracán cuando se me olvidó dar un recado importante y no sé a qué santo rezarle para aliviar la fuerza de dicho huracán. Huracán mis sentimientos que nadie los ve y siempre están presentes.
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