_Y la avispada presencia de mi abuelo me enseño aquel reloj y su manejo con una paciencia de maestro experimentado en el saber.
_Mientras mi abuela preparaba una exquisita cena para tres...
_Me sentía reina en aquel ambiente cercano, humilde y... ¡oh! muchísima paz.
_Mirada...
_Que se encuentra ante la desolación de unas dudas.
_Derribada tal vez ante la incomprensión de un jeroglífico que intenta resolver una y mil veces.
_Tal vez... un descanso no le vendría mal ante tanta ofuscación.
_Castillos de naipes sin respuestas, sin nomas, sin leyes y hasta sin argumentos...
¡Dicen que así anda de trastiona su mirada!
...donde armonía y delicadeza jugaban al escondite ante tanta admiración.
M.Mercedes Rodríguez Perera
Mirada que perdura en un tiempo.Cuando buscas algo desesperadamente.Cuando piensas que ese algo o ese alguien se presentaran ante ti y detendrán tu casi angustiosa mirada.Cuando buscas la soledad y ella te atrapa en un ser solitario. ¡Cuando parece no llegar nunca lo que buscas!.Y... alguien te agarra del hombro y comenta: ¡Aguanta! Lo bueno se hace esperar.
ResponderEliminarLa perdida de mis abuelos maternos fue muy dura de aceptar y entender para mí. Pero... me quedo con su sonrisa, con sus lecciones magistrales, con su capacidad para visualizar lo dichoso. Me quedo con las dulces navidades compartidas. Y entiendo que nunca se irán del todo, puesto que, la memoria perpetua sabe guardar y seleccionar recuerdos bellos,para qué estos nos sirvan de despensa ante nuestra necesidad. Me quedo con la tortilla de mi abuela y las visitas a la playa con mi abuelo para pescar nuestro almuerzo.
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