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martes, 19 de marzo de 2013

Rondandote

 
    _Por ver el tiempo que hace en tu persona.
       _Para cachear tu mirada con mis sentimientos.
        _Para despertar tu curiosidad por si te acuerdas de mi.
   _¡O por si a caso me pierdes de vista y no te has dado cuenta!
      _Para creer en algo positivo que sea alimento de mi persona.
   _Para intentar ser mas humana, mas solidaria, mas compañera-o, mas cercana... a veces ello se me olvida y no me gusta lo que siento interiormente. Cuando una lucecita alarma se pone en funcionamiento para que me espabile, me integre en el mundo. Ceda el paso a personas con mis mismas inquietudes, motivaciones, ilusión por la vida...
        _Buscaba una moneda para tirarla al aire. No pensaba mirar el resultado... siempre me ha dado miedo tener que elegir entre la cara o la cruz de una situación... pero madurar es arriesgarse, tomar el timón de nuestro barco... y a veces lanzarse a ver que pasa- en ese momento sonreí casi sin saber el por qué-
      _Y luego pensé que la suerte viene guiada por el día a día.
   _¡Quién lo diría!

          Despertar a la vida, a veces, es difícil. Abandonar lo que tienes y arriesgarlo todo por un sueño, por una persona a la que quieres mucho. Pueden pasar mil mas una idea de frenos permanentes. Pero... si no creces, maduras, vives tu vida mientras te quede ese tiempo de inquietud, de viveza personal... después puede ser tarde, puesto que, la cobardía es una señorona muy marimandona, que puede estar ocupando una parte importantísima de nuestras vidas.... y perder el derecho, deber y necesidad de vivir tu vida  y no vivir la vida de terceras personas.

    Bueno, me voy a desear mucha suerte. Y a vosotros-as también.

       Quiero pensar que el despertar a la vida sea algo comunitario. Para tener conciencia que es desde un ámbito comunitario donde los papeles nunca se han de perder del todo. Gracias.

   M.Mercedes Rodríguez Perera

2 comentarios:

  1. A veces, el miedo, el que dirán, la comodidad, puedan estar frenando nuestro ritmo natural de vida. A veces tenemos cerca nuestro personas que no valoramos, que están ahí cuando las necesitamos. Ello ocurre de forma inconsciente. Pero... cuando se van, cuando nos percatamos de lo importantes que son en nuestras vidas, pues es tarde. No dejes escapar lo que tanto necesitas. Gracias.

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  2. Aquellas rondas nocturnas que escuchaba en casa de mi tía abuela Estebana. Me hacían subir al cielo, sonreír y dar las buenas noches de la forma mas agradable y divertida. Ahora no se ronda a las personas. Ahora se las ataca frontal mente en un jaque mate. Al final no sabes si es una guerra o una batalla dulzona. ¡Abrase visto!.

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