Translate

viernes, 20 de diciembre de 2013

Hola, María. Cartas a María


    Entiendo que María es un nombre ficticio para una historia personal, la mía, Mercedes, que tiene muchas cosas de real y dura verdad... en fin, los tiempos cambian y a dios gracias, yo también he cambiado. Vomitando muchas situaciones vividas que ahora son un ir y venir sin consecuencias importantes. Por ponerte un ejemplo un tanto irónico, te diré que la primera vez que entré en el siquiátrico lo hice gritando, pegando patadas, insultando... pues sí, una actitud nada educada para una señorita de unos veinte años. Esto viene a cuento, María, ya que, dadas las circunstancias allí vividas, pues llegó un momento en el cual yo pensé, quizas ingenuamente, que aquella iba a ser mi residencia de por vida. Así pues, lo primero que se me ocurrió fue acomodarme a la situación. Pasear por los alrededores, disfrtutar de la naturaleza allí presente, conversar con algunos compañeros/as. Estar siempre dispuesta a la hora de comer... Bah, que mas cómoda y adaptada aquel ambiente no podía estar. Cuando, a los pocos días me dan la noticia de que tenía el alta. No sabía si reír o llorar. En fin, pura ironía del destino. Sabes, María, las cosas no fueron tan elegantemente como yo esperaba. Mi madre estaba obsesionada con que mi cama fuera mi hábitat mas común, mis hermanos no se relacionaban conmigo, excepto mi hermana, y es que para coger el teléfono debía hacer antes, prácticas de marathon. "Nadie me dejaba tocar el teléfono". Bueno, María, esto solo ha sido un stop en el camino. Un situarnos en un momento particular y arrancar hacia delante...
   Mi vida actualmente no es que sea un jardín de rosas. Pero he aprendido a vivir, a valorar las cosas, a recompensarme cuando hago las cosas bien. Suelo expresar una bonita sonrisa que me sale de forma espontánea. Quizás ello también manifieste el cambio que se ha producido en mi vida. Por supuesto, María soy partidaria de no quedarme anclada en el pasado. De afrontar las cosas según se vayan presentando. Pedir ayuda es importante, y a veces algo muy necesario. Tengo un amigo que se llama, Domingo. También es un amigo ficticio como tú, Maria, Os escribo  cartas por que considero es la mejor forma de conocerme a mí misma. De descubrir mi mundo interior y también, de compartirlo. A veces hago dibjujos que me gustan mucho, y los comparto con personas que quieran mirarlos, observarlos.... todavía tengo mucho que aprender de la vida, del mundo, de las personas, de la sociedad. Hoy por hoy no tengo miedo. La vida me ha enseñado algunas lecciones importantes. Camino poco a poco por las rutas de la vida. No pienso si he perdido muchos años en realizar dicha actividad. Mas bien pienso que la vida, las circurnstancias, me han dado una oportunidad de oro, y, sabes, no voy a desperdiciarla. También es verdad que me lo he currado al ciento por ciento.... gracias, Maria.

     M.Mercedes Rodríguez Perera

3 comentarios:

  1. Estos folios son algo simbólicos. Con ellos quiero expresar parte de mi mundo. De ese talento innato que yo practicaba(dibujo, escritura) y no le daba ningún valor. No me consideraba interesante desde ningún ámbito personal. Una de mis sobrinas insistió muchísimo para que yo pusiera de manifiesto todo este engranaje mundo. Soy feliz de compartirlo con quienes quieren ser partícipes de ello. Exponer mis talentos ha sido algo difícil, puesto que nadie me comentó nunca que los tuviese. Hoy soy feliz y me gustaría compartir dicha felicidad con vosotros.

    ResponderEliminar
  2. Pienso que, la vida es un escenario, y el escenario una hoja en blanco que vamos rellenando en el día a día de nuestra vida. Son hojas que pueden tener un antes y un después. Es importante asimilar nuestros episodios vida aunque, éstos no sean muy agradables, ya que ello nos permitirá ser dueños de nuestra vida, de nuestro mundo, de nuestro presente-futuro.

    ResponderEliminar
  3. ¿Qué hubiera hecho yo sin mis amigos ficticios Domingo y María?. Pues la verdad es que en aquellos momentos en los que los creé y empecé a contarle todo tipo de vivencias, sensaciones, momentos dulces y amargos,no entendía del todo lo importante que ambos serían a la hora de reconstruir mi mundo interior. No salía a la calle, casi toda la familia pasaba de mí... mas mis amiguitos ficticios ahí estaban para ayudarme a canalizar mi vida, mis momentos, mi historia personal... gracias.

    ResponderEliminar