Me hace especial la mirada de los niños. Esas personas que dependen tanto de nosotros, de la educación, de que se les escuche, de que se les tenga presente.
Me hace especial ver amanecer. Un bonito amanecer cerca de la playa o en el campo.
Me hace especial tener relaciones personales en las cuales se me considera una mas, sin malos rollos, sin imposiciones, sin que te subas tan alto ante mi presencia que terminas cayéndosete de la escalera.
Me hace especial cuando alguien cuenta conmigo para momentos importantes, momentos decisivos y auténticamente necesarios. Me gusta saber que puedo aportar a alguna persona una parte de mí que le de la vida, la ilusión, la esperanza, el camino-ruta, su despertar- vida. Esto me hace sentir sumamente importante y agradecida por el hecho de que se contase conmigo.Pienso que soy yo la que recibe un bonito regalo al dar a otra persona lo que él o ella necesiten de mí. Una sonrisa de parte de esa persona sería una forma de sentir una enorme paz interior y ser yo, sinceramente, quien diese las gracias por haber contado conmigo. Gracias.
Me hace especial recordar a mi abuela materna, Severa. Casi no podía entender el gran cariño, amor y respeto que mi abuela sentia hacía mí. Como buscaba la forma de que pasara el mayor tiempo del mundo con ella y mi abuelo. Como indagaba por activa y por pasiva, haciendo preguntas a mi madre, para averiguar como estaba el patio en mi casa, y de que manera se me trataba.
Al principio yo no entendía el enorme interés que mi abuela tenía en que yo, su nieta, pasara tanto tiempo con ella. La forma tan cuidada en que me educaba, las carcajadas que salían de su boca ante mis ocurrenciaas, y aquellos abrazos cuerpo a cuerpo, cuando llegaba a su casa o cuando me marchaba.
Mas con el tiempo entendí que mi abuela sembró en mí unos valores, una ética, un carácter, un saber estar, un manejo de ciertas habilidades... pues que la hicieron irrepetible, y me permitían torear algunas tormentas en casa donde ni el haber, ni el debe se ponían de acuerdo. En fin, a veces, la convivencia familiar era bastante caótica. Mas lo que mi abuela sembró en mí fue un seguro de vida ante...el paso del tiempo y situaciones familiares, de salud... A veces, entendemos ciertas cosas, momentos, al pasar del tiempo. Mas a veces, te convencen y te compensan.
Les pongo alma a mis escritos. Por eso me duele que se haya publicado un libro con los contenidos de mi blog-vida sin consentimiento, sin autorización por mi parte.
Quizás este blog fuera un poco desnudar mi alma al viento, por eso lo quiero tanto y le valoro aún más. Gracias.
M.Mercedes Rodríguez Perera
Existen infinidad de situaciones por las cuales sentirnos especiales. Algunas puedes descubrirlas por casualidad. Otras, se hacen esperar... mas si eres receptivo/a no tardarás en descubrirlas. Es importante tener una actitud positiva en la vida. ¡Ojo, que a mí me costó ser positiva lo que no está escrito! En fin que yo iba de guerrera por la vida, perdiendo todas las batallas. Ahora voy de observadora y, las cosas van muchísimo mejor para mí. Además mas relajada y menos nervios.
ResponderEliminar