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viernes, 28 de marzo de 2014

¡Uy con mi temperamento!...


    Yo, Mercedes, tengo un temperamento fuerte. Probablemente mis entradas, en diversas ocasiones, suelan ser muy bruscas. Inconscientemente, subo el tono de voz, digo varias retahílas, que ni han sido meditadas con anterioridad, y me quedo como mínimo tranquilita.

    A mí me la han jugado personas que no hubiera imaginado ni con todas las cartas boca arriba. Quizás ello me haya hecho la mar de selectiva y valore en grado sumo la sencillez, la humildad, el sentido del humor, la cordialidad, la colaboración y la capacidad de estar ahí cuando la verdadera necesidad se hace verdaderamente presente. Todo este contenido que valoro en las personas, para mí es algo que considero muy, muy difícil de lograr, conseguir. Mas yo he encontrado personas así y las cuido como si de un tesoro muy valioso se tratara. Me fijo muchísimo mas en el contenido de las personas que en su forma física. Sé que pueda parecer un tópico mas yo soy así.
   
      Es verdad que cuando me la juegan sin razón pues yo me defiendo. Mas he adquirido la capacidad emocional y afectiva que, tras una situación desagradable o muy fuerte... mi mente se relaja muchísimo. Así, sobre la marcha, sin necesidad de ningún relajante. ¡Si te digo que me pasan cosas que no tienen ni pies ni cabeza, es decir, que no tienen sentido.
      Las personas que me conocen bien pasan de mis momentos de euforia o de atacamientto y,luego, viene la calma, lo que yo llamo :"Si lo pierdo todo en esta vida, tengo claro que me tendré a mí misma". Es verdad que estos prontos que tengo se deben, a veces, a que hasta hace poco tiempo no tenía por costumbre relacionarme con prácticamente nadie. ¡Ojo, que me estoy controlando en esto de los prontos! Procuro mantenerme calladita después de decir tres o cuatro frases bien dichas y saliendo con aire fresco que este lugar no es el adecuado, por poner un ejemplo.

      Quizás haya vivido momentos sumamente duros.Mas la vida ha sabido recompensarme, según mi entender, por que tengo una enorme capacidad para llegar a la gente. Mi relación con los niños/as es muy buena. Soy capaz de entenderlos y entrar en su mundo con una gran facilidad. También tengo gran facilidad para contactar con personas mayores. Escucharlas, aprender de sus experiencias... he tenido la gran capacidad de reaccionar cuando he estado en momentos de caída vertiginosa. Me han ayudado profesionales en salud mental y otras personas. Me quiero muchísimo sin dejar de ser sencilla, humilde...

      La vida me ha regalado la capacidad de volver a retomar mi situación personal. Sacándole el mayor partido a mis talentos. La vida me ha regalado el no perder la capacidad de sorprenderme, ni la ingenuidad de los niños/as. La vida me ha regalado la esperanza... y me ha contagiado un poco de su sabiduría.

       Entiendo que la vida me ha puesto pruebas realmente duras. Mas ha sabido reconducirme con regalos no-económicos, que han justificado todo tipo de sufrimiento por mi parte. Así, pues, quiero dar las gracias a la vida y las gracias por estr viva.

          Con respecto a que se haya publicado un libro no autorizado con los contenidos de mi blog vida me parece todo un atrevimiento y toda una falta de respeto.

       M.Mercedes Rodríguez Perera      28/03/14

2 comentarios:

  1. Reconozco tener un fuerte temperamento. Pero a día de hoy lo manejo bastante bien. Aprender de los niños, los mayores,la vida misma, me hace estar en una actitud de escucha que me relaja y activa positivamente. Si no hubiera sido por mi temperamento fuerte, probablemente nunca hubiera alzado el vuelo, aprender a camnar adecuadamente, y comentar con vosotros muchos temas y dibujos abstractos que para mí han sido vitales, puesto que, me hacen estar recorriendo caminos en buena compañía. gracias.¡Me siento un caminante en ruta!

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  2. Agradezco a la vida en sí misma, pues tener el carácter que tengo, mi temperamento. Es mi carácter quién ha hecho que, en un momento particular, donde me abandonaba a la vida, a la salud, a las relaciones, pues mi carácter ha hecho que me levantara de una situación de pasividad total y... a caminar, aprender a relacionarme, a disfrutar de la vida... y cuando se pasan contigo... pues a soltar retahílas que se me dan muy bien y de las cuales suelo salir muy airosa.
    Sí, para todo eso me sirve mi temperamento. ¡Tengo suerte!

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