Aquéllas que me mantuvieron en pie en tiempos francamente difíciles. Momentos de caída, de incómoda superación. Muletas que me regalastes en un momento particular. Y hoy me dices que te las devuelva(según tú ya no las necesito).
¡Qué difícil desprendernos de las muletas mentales!
Se suele decir: ¡No puedo! ¡Tú no lo entiendes! ¡Ya no me quieres!
A veces, las muletas son necesarias en un primer momento para tirar pa´lante. Para tener una mejor calidad de vida. Mas en ocasiones puede que no las necesites. Tal vez esas muletas usadas en momentos de gran necesidad te pueden atrapar en tu esencia mas particular. Hay ocasiones y, normalmente bajo prescripción médica, pues... se han de abandonar las muletas, desprenderse de ellas, tatarear cualquier canción en la despedida.
¡Oh las muletas!
¡Muletas para agarrarnos a la vida!
¡Muletas que soltamos para aprender andar, para asumir situaciones difíciles!
¡Muletas de las que te has de despedir para ser tú mismo, para crecer y... hasta para volar muy alto!
Y... entonces aparece la mágica palabra... ¡Oh, tiempo!
M.Mercedes Rodríguez Perera
¡Cuántas moletas usamos en distintos momentos de nuestra vida!¡Algunas de ellas son una auténtica necesidad hasta que nos recuperamos. En ocasiones las muletas se necesitan permanentemente.Mas en ocasiones olvidamos que el uso de las muletas pueda ser solo temporal. Y hemos de permitir, si no lo conseguimos por nosotros mismos, pues que terceras personas que conocen nuestro caso, nos encaminen avandonar unas muletas que ya no nos son necesarias. Es entoces cuando suele aparecer el miedo, la inseguridad, las dudas unas de tras de otras. ¡Depende de ti!¡El tiempo no siempre se despide ni de nosotros, ni de nuestra situación!
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@mercedesnadia3