Habladurías que quizás no llegan a ninguna parte.
Momentos enredados que ya no sabes como enmendar, encuadralos, dar les un sentido adecuado, común y hasta justo.
Mas la vida es un sin fin de movimientos, de sentimientos y hasta dudas muy contrariadas. ¡Caramba! La vida es toda una conquista hacia la libertad. Una libertad bien entendida, encauzada... en ocasiones, comprometida consigo misma y terceras personas. La vida es o puede ser un exquisito manjar de máximos aromas. Pero lo opaco puede enturviar un sentiemiento noble, audaz y hasta necesario. A veces, en el vaiven del tiempo encontramos multitud de respuestas ante ciertas dudas no del todo aclaradas. Mas a veces los temas turbulentos se van encauzando ellos mismos, van ocupando lugares en tu propia vida y la respuesta suele surgir cuando la necesidad se nos hace presente. Sí, sin necesidad de urgar en la herida. Sin necesidad de tocar un fondo que sabe que desconoce. A veces, nos complicamos muchísimo la vida y surge... la mirada con total transparencia, con total agarre, con total limpieza emocional, afectiva, sensitiva... y la respuesta surge cuando tiene que surgir. Quizás sin un antes ni un después que la determine. ¡Oh, pero qué me dices! La magia de la vida puede darnos mil mas una respuestas. Casi todas cálidas, transparentes, como muchas veces la vida se nos manifiesta.
M.Mercedes Rodríguez Perera
Personalmente, pienso que las respuestas ante ciertas dudas saldrán cuando tengan que salir. Obligar a obtener ciertas respuestas es algo así como violentar una situación. Crear momentos de gran e innecesario distanciamiento. Vivir la vida es vivir tu vida en relación personal y terceras personas. Las respuestas surgen sin buscarlas. La búsqueda suele ser bine cansona. La vida no suele perder el tiempo en cosas de antaño que mas que liberar pues te pueden atar emocionalmente, afectivamente. La respuesta... quizás en tu mirada. ¡Oh!
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