¡Caramba, un dios particular!
Sabes, de vez en cuando me da por inventar un dios particular. Un dios que me es cómodo, y que en mis mas difíciles momentos, aun sintiéndolo mucho, no le dejo partir. Un dios que me hace sentir importante por que tengo una vida por compartir, por transmitir, por rinventar, por descubrir... Un dios camino, horizonte, libertad bien entendida y encauzado. Es un dios que, imaginativamente, lo siento en la distancia. No es un dios absorvente. Tampoco, imaginativamente, es pasota. Yo le hable a este dios imaginario pues de mi vida, de mi mundo, de mi necesidad... sobre todo le pido, imaginativamente, que permanezca junto a mí en los momentos de mayor necesidad y proyección. Cuando he estado sola en algún hospital imagino que su fortaleza es mi fortaleza. La soledad no la siento tan abrumadora. De todas maneras el sabe que puede contar conmigo y a la inversa. No es un dios que te ponga límites infranqueables. Mas entiende que el respeto es muy importante en las personas. También la capacidad de ayuda, de superación. No es fácil construir un dios con tales características. Mas a mí me ha ido bien. Espero seguir, imaginativamente, conociéndole mejor. Y que yo entiendo, imagintivamente, que todo lo que ocurre en el mundo no es culpa suya. Que un dios amor, bondad, amistad, sinceridad.. gusta de entrar en muchos corazones. Mas no siempre se deja entrar a alguién que no conoces. ¡Oh!...
M.Mercedes Rodríguez Perera
Es verdad que yo necesito creer en un dios imaginario que me da confianza. Entiendo que en lugares donde absolutamente nadie puede entrar, el se puede posisionar en tu corazón, en tu mente, en tu seguridad. Es un dios imaginario, evidentemente,mas cuento con él en mi vida, en mi trayectoria personal. Es un dios amor, respeto, identidad... quizás al igual que tú no entienda muchas cosas que están pasando. ¡Bueno, eso es lo que yo creo!
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