¡Oh, los estudios, mágica palabra!
Fui muy mala estudiante. ¡Ojo, que yo quería aprender multitud de cosas, de lecciones, incluso idiomas! Mas no podía hacerlo. Dedicaba muchísimo tiempo al aprendizaje pero las horas que dedicaba a ello no eran productivas. ¡Muy mala aprendiz!.En el colegio no entendía nada. Su lenguaje no era el mío. Sus expresiones no eran las que yo utilizaba. ¡Algo estaba pasando conmigo!Sí, mas yo no era consciente de lo poco productiva que era para aprender, para relacionarme con otros niños... ¡Oh, mal rollito!¡Pues sí, muy mal rollito!A muy duras penas entré a la universidad. Mas fui consciente, con tal experiencia, que los estudios y yo jamás iríamos cogidos de la mano. Pero tenía una gran inquietud por aprender. Mi mente me pedía la salida de experiencias personales, de momentos de creatividad... me pedia un ceda al paso de forma continuada. ¡Oh, qué hacer!¡Lo que se me ocurrió fue devorar todo tipo de libros. Tampoco es que mi economía fuera algo estable. Bueno, entender los libros no hubo manera posible de conseguirlo. Aunque aprender vocabulario y formas de transmitir una vida, ello si que lo conseguí. LLevo escribiendo y haciendo dibujos contemporáneos desde hace muchísimos años. Hoy por hoy comparto con muchos de vosotros mi forma particular de andar por la vida, por el mundo. Nunca entendí que mi situación tan complicada y hasta dramática, pues fuera a interesar a nadie. Sin embargo, entiendo que hay personas interesadas en lo que cuento, en mi particular forma de contar las cosas. Escribir me ha ayudado a liberarme, a expresar sentimientos, emociones, afectos... escribir me ha permitido contactar adecuadamente con el mundo. ¡Ojo, soy bipolar! La medicación y el apoyo de salud mental ha sido clave en todo este trayecto vida. Mil gracias por estar ahí.Sin vosotros, este mi cometido no hubiera sido posible. Contactar con vosotros y sentir que aceptáis mi persona con mis virtudes y mis defectos ha hecho que de un paso mas hacia adelante, hacia mi superación personal, grupal, social...
M.Mercedes Rodríguez Perera
Sabes, mi vida de niña no fue fácil. No me adaptaba al colegio. No aprendía. No me relacionaba de forma compensatoria. Mas hoy por hoy, me he encontrado a mí misa. Gracias a un fuerte trabajo interior de búsqueda, de interacción con el mundo social. No digo que sea perfecta, puesto que sé que no lo soy. Mas me gusta lo que he conseguido con éste mi trabajo. Lo que mas me ha gustado es que mi idioma se entiende. Ello me emociona muchísimo.
ResponderEliminar