¡Hola abuelos, Jacinto y Severa!. Hacía tiempo que no os recordaba por escrito. Mas pensad que siempre estáis en mi corazón, en mi mente, en mis sentimientos, en una especial acogida que vosotros, ambos, con vuestra forma de tratarme, de entenderme, de confiar en mí, pues habéis convertido mi vida en una gran fortaleza. Sí, a pesar de las caídas que he tenido. A veces, pienso que a lo mejor no llegué a tiempo para daros las gracias por tanta entrega y generosidad. Mas luego viene a mi mente los momentos compartidos en el campo y en la capital. Aquéllos momentos en los cuales vosotros llenábais mi vida con vuestra comprensión, saber estar y también por educarme en valores, en fortaleza, en saber estar. Os quiero dar las gracias, especialmente en estas navidades, por que os debo muchísimo. En gran parte esos talentos que guardaba dentro han ido despertando en mi diario deambular. Mas no puedo olvidar distintas navidades para tres personas. Sí, nosotros tres, donde la ternura, la solidaridad, la vida en sí misma, pues se nos quiso hacer presente. Quiero deciros que sé que no todo está escrito. Mas en momentos de dudas, de incomodidad, de soledad necesaria y hasta justificada, pues vosotros dos regresáis a mi memoria dandome esa fuerza que solo un cariño verdadero es capaz de entregar. Me gustaría que vuestro amor, que sé que es inmenso, se expanda por todo un universo. Y sigaís siendo un mensaje de paz, de protesta en momentos de necesidad, de inquietantes dudas y, ante todo, que vuestro mensaje todoterreno haya llegado muy lejos. Haya traspasado fronteras.
Os quiero muchísimo, abuelos Jacinto y Severa. Sin vosotros dos mi vida hubiera sido mucho mas difícil. Me quedo con vuestro amor incondicional que tanto ha arropado mi vida, mi mundo interior-exterior. Sé que hicistéis todo lo que estuvo en vuestras manos para que yo fuese feliz y os lo agradezco de todo corazón.
Alguién que no os olvidará jamás. Y que siempre os llevará en un lugar muy particular, muy especial de su corazón. Un fuerte abrazo para ambos. Y un beso infinito que llegue a todo un universo y mucho mas. Mil gracias por los momentos compartidos. ¡Alguién que os quiere muchísimo y no os olvida!
M.Mercedes Rodríguez Perera
Quiero deciros que con mis abuelos, Jacinto y Severa, pues tenía una relación muy bonita y especial. Con ellos encontré paz, ternura, arropamiento. Quizás lo mejor de lo mejor me lo han transmitido ambos con su forma de quererme y de aceptarme incondicionalmente. Un beso para ambos. Y deciros que nunca olvidaré vuestras enseñanzas por que fuerón, ante todo, enseñanzas de VIDA. Mil gracias por los momentos compartidos, por vuestro arropamiento y vuestra solidaridad. ¡Gracias!
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