Una historia imaginaria que bien podía pasar por una historia real

  Dicen que la realidad a veces supera la ficción. Mas hay momentos en que así ocurre.

    La vida continua a pesar de todo tipo de desavenencias y algunos gratos momentos. Tu vida es importante. Sí, muy importante. Si eres una persona que ha recibido agresiones de todo tipo. Agresiones brutales, salvajes, que han conseguido en algún momento romperte fisicamente, emocionalmente, afectivamente... no debes olvidar que todo el horror que pueda sufrir una persona que ha padecido de malos tratos ha de utilizarse como un rodaje vivencial para superar dichos horrores. Ya he dicho en algunos momentos que el mayor tortazo que le das a un maltratador es ver que no ha podido contigo. Que tienes una actitud vital de recuperación, de tirar pa´lante. De construir una nueva vida. Nadie te ha dicho que sea fácil por que no lo es. Te deja tocada durante muchísimo tiempo. Mas piensa que la batalla principal.  Aquella que debes vencer pues es tu propia batalla. Aprende a vivir de nuevo, con coraje, fortaleza y voluntad.

    En esta historia imaginaria hay una persona que recibe malos tratos de forma continuada por parte de su propia familia. La mayor parte de los familiares no hacen nada para acabar con la forma salvaje y abrasiva a la que esta persona está siendo tratada.No olvidemos que los malos tratos a esta persona comienzan siendo ella una niña muy pequeña. Los malos tratos cada vez mas brutales se manifiestan a lo largo de gran parte de su vida. Una madre que permite agresiones y violaciones de todo tipo. Y luego, aparrentemente, se confiesa para que el sacerdote perdone lo imperdonable... Persona, la víctima, que vive casi recluida en su dormitorio. Donde llora sus penas, sus amarguras, su destino con una impotencia fuera de lugar. Persona, ésta, que comienza a escribir cuentos infantiles, realiza dibujos abstractos que le dan mucha vida... mas en su interior hay un gran vacío que no consigue llenar con nada. Un día tuvo una pesadilla muy incómoda e increible para ella. En esa pesadilla ella tuvo un hijo varón Mas al despertar del día ni había niño, ni había médico, ni había rastos de un parto. ¡Oh, mala suerte-se dijo-! Con el tiempo un miembro de su familia la acusó de abandonar un niño en la basura. El dolor ante esta gran mentira fue muy brutal. Inconscientemente imaginó que, probablemente la persona que la acusaba de abandonar a su hijo en la basura, pues quizás él si que fuera capaz de semejante salvajismo. ¡Pensó que sería terrible vivir con una persona que la acosaba y le hablaba de un abandono en la basura!¡Caramba con los caminos que nos presenta la vida!Ella sabía a ciencia cierta que ello era totalmente imposible. Ella añoraba los niños, alegraban sus momentos de depresión, de bajona. Además los niños de su familia la buscaban para jugar, para resolver pleitos, para hacer representaciones teatrales. Ella sabía que,en ese aspecto, su consciencia estaba realmente pulcra.¡Mas vivir con la posibilidad de que algún miembro de su familia pudiera, quizás, abandonar a un recién nacido en la bausra, pues no le gustaba nada en absoluto. Los derechos de esta chica, poco a poco, se les fue destruyendo, anulando como si de un papel roto se tratara.

   Mas esta chica no era tan débil como ella creía. Tenía una fortaleza interior muy grande que desconocía. Se propuso alzar la mirada, relacionarse con personas que bien la querían, crecer como persona. Además había recuperado su memoria y ello la hacía muy feliz. Le gustaba compartir lo que era suyo. Y eso fue lo que hizo con gran alegría y entusiasmo. ¡Oye, que no todo está escrito!

       M.Mercedes Rodríguez Perera