Esas aves de rapiña

Esas aves de rapiña personales que invaden lo permitido y lo no permitido. Personas que confian y confiesan todo su patrimonio, sus esperanzas de justicia en alguna de estas aves de rapiña y lejos de encontrar derechos y libertades bien entendidas te puedes ver siendo manipulado, deshonrado, humillado por la persona que te prometió todo tipo de soluciones a problemas de autentísima necesidad. Aves de rapiña hay en todas partes. Quizás se disfrazan de altos ejecutivos, a lo mejor, de abogados ilustres, quizás de expertos en todo tipo de materia. Mas pienso que lo que puedan tener en común personas que no tienen prinicipios, ni ningún tipo de escrúpulos, pues pueda ser la intención grata para ellos de verte desplumado. Es decir, sin un céntimo ni un trozo de pan que llevar a la mesa. A veces nos pueden coger por sorpresa. Puesto que, pueden utilizar un lenguaje nada comprensivo, una sonrisa armoniosa y un manojo de papeles acompañado de su correspondiente pluma de alto nivel de presición y sin casi ser consciente de ello puedes estar firmando un desahucio personal, social, humano. Mientras, estas personas te darán unas tortitas de conmovedor afecto y, casi sin mirarte a la cara, quizás dos calles mas abajo estarán destornillándose de la risa y brindando por lo conseguido. ¡Escúchame! No quiero ser dramática ni pecar de una invención prodigiosa. Cosas como estas ocurren en muchos lugares del mundo. Puedes pasar de una buena economía a una situación de desahucio total y absoluto. Es verdad que muchas aves de rapiña celebran estos desahucios tras unas palamaditas en la espalda. A veces, parece increíble que ello pueda ocurrir, mas ello ocurre con muchísima facilidad. Puesto que las aves de rapiña suelen manejar una verborrea de escándalo. Prometer, y repetir aquéllo que necesitas escuchar, pues cincuenta mil veces si ello fuera preciso. ¡Cuídate!¡Muchas personas han caído en un abrir y cerrar de ojos!

 

      M.Mercedes Rodríguez Perera