Dicen que a veces las miradas nos traicionan
Aquellas que cuidamos y guardamos con recelo.
Esa misma en la que tan confiado-a estas de ella y... alguien que conoce tu mirada mas que tú mismo te pone al descubierto, interpreta casi aquel momento en el cual todo se confunde.
Claro que, no te vas a enfadar con tu mirada, puesto que, forma parte de ti y de tu esencia- vida... en fin... que te miras al espejo algo enojado-a y... entiendes que cada parte de ti, de tu organismo, de tu vida, incluso de tu esencia, transmite, libremente, aquello que quiere transmitir. Dicen que hay expertos en ocultar, mágicamente, el don de la mirada, de la sonrisa, del resplandor de una expresión... bueno, tal vez, y solo tal vez, esto pueda ocurrir a veces en las artes escénicas...
¡Y bien de libros se han de estudiar para transmitir lo que deseamos! claro que... ni yo entiendo de artes escénicas, ni a la gente mas cercana a mí se les escapa ni un ápice, momentos perdidos en mi mirada, de mi sonrisa, de mi sentido del humor, de mi gracia...
¡Bueno, no me preguntes el por qué pero... no creo que pueda ocultarme tras las artes escénicas mucho tiempo, teniendo en cuenta que, nuestra sociedad, nuestro mundo particular, cercano, y no tan cercano, presume de ir al mismo grano. Unas veces, aciertan... otras... se equivocan.
¡Y yo! Pues saliendo a hurtadillas del lugar de la escena. ¡Bueno, por si a caso! ¡Qué estoy yo para interpretaciones en el campo de las artes escénicas!
Un día me volví rebelde, quise huir de mí misma... la insatisfacción me acompañó a todas partes... hasta que ya cansada me rendí y volví a mi interior, a mi necesidad, a mi búsqueda-encuentro. Sí, hoy soy mucho más feliz.
A veces la naturaleza es sumamente caprichosa y te hace volver casi al mismo punto de partida. En fin, supongo que no habré hecho bien mis deberes... y mi profesor particular confió en que, de alguna manera, esos deberes debían hacerse bien y terminarlos...
M.Mercedes Rodríguez Perera
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